AutornubederecetasEl cocido madrileño de toda la vida es un plato suculento y sustancioso, esta receta tradicional requiere un tiempo y unos modos de preparación que no se encuentran en cualquier parte. Sin dudas es una receta ideal para los días de frío, cuando no hay nada mejor que un buen cocido madrileño para entrar en calor, y un clásico de la cocina madrileña rico durante todo el año.
Para realizar esta receta hay que poner los garbanzos en remojo la noche de antes y añadir un puñado de sal gorda y posteriormente agua templada. La tradición dice que los garbanzos deben dejarse en contacto con el agua.
Los cubriremos con agua templada y los dejamos reposar a temperatura ambiente, es importante recordar que no hay que meterlos en la nevera. Esperar y al día siguiente colaremos los garbanzos y los guardamos para mas a delante.
En primer lugar hay que meter en la olla, el calabacín (bien lavado y sin pelar), los puerros lavados y troceados y el nabo pelado. Podemos añadir la carne y los huesos (pero aun no incluiremos ni los chorizos ni la morcilla). Después añadir los garbanzos.
Respecto a los garbanzos se pueden añadir sin mas o si lo prefieres los puedes meter en una malla de cocción, para la presentación, o por comodidad. Para que no se rompan, este paso es opcional.
Después en una cazuela a parte ponemos a cocer los chorizos (los puedes pinchar un poco) y la morcilla. En tan solo 15 minutos estarán listos. y los reservamos para después.
Cubrimos con agua todos los ingredientes en una hoya. Tapamos la olla y la ponemos al máximo hasta que empieza a hervir, en ese momento bajaremos la temperatura y lo dejamos un rato a potencia media.
Ahora pelamos las patatas y las zanahorias, y las reservamos.
Después de 1 Hora hirviendo en la olla rápida, la retiraremos del fuego hasta que podamos abrirla, momento en el que añadiremos las zanahorias que habíamos reservado. Entonces volvemos a cerrar la olla y la ponemos a cocer otra vez.
Es el momento de preparar el repollo. El primer paso es desojar y lavar muy bien el repollo. Después lo ponemos a cocer en otra cazuela añadiendo agua sal. Lo dejaremos cocer durante 1 Hora a fuego medio/alto. Esperamos y una vez cocido procedemos lo colarlo. Añadimos un buen chorro de aceite de oliva y los dientes de ajo picados en una sartén.
Dejamos que todo se dore, y después incorporamos el repollo y rehogamos todo junto durante unos 15 minutos aproximadamente, a fuego lento. Una vez listo, añadimos un poco de sal al gusto.
El cocido madrileño puede presentarse en 2 o 3 montones o vuelcos, o como lo hagáis en vuestra casa. Nosotros servimos primero la sopa bien caliente y al gusto de fideos para cada persona. Y a parte ponemos, una vedeja con las verduras y los garbanzos, y otra bandeja o vianda con los embutidos y las sabrosas carnes
En casa siempre hacemos gran cantidad para que sobré y hacer una ropa vieja al día siguiente, que está buenísima. Escurriendo el caldo y pasando por la sartén el resto hasta que los garbanzos queden crujientes, la carne, tocinos y embutidos puedes hacer trozos pequeños (o desmenuzarlos)
Recuerda que en los cocidos no hay normas exacta, Este manjar se servirá al gusto de los comensales, como siempre se ha hecho en casa ¡qué aproveche!
El cocido es conocido por todos a lo largo de toda la geografía española donde encontramos cocidos en múltiples lugares y variantes, desde el el cocido gallego, el pote asturiano, el cocido montañés, hasta la olla podrida, el puchero canario, el vasco, la escudella catalana, el puchero andaluz, el cocido Maragato, y la contundente olla gitana de la hermosa Murcia.
El cocido madrileño se sirve en la mesa. Se puede tomar la sopa primero y luego al centro poner las fuentes con las carnes, los garbanzos y las verduras para que cada comensal escoja como comerlo. Sabemos que cada casa tiene sus costumbres.
En la forma tradicional se pone una fuente con la carne y con los garbanzos, en otro plato la sopa y en otra fuente las patatas, zanahorias y verduras.
Un buen aceite de oliva virgen extra le dará el toque perfecto a la carne, a la verdura y los garbanzos .
Con los restos se pueden hacer las deliciosas croquetas de cocido, o ropa vieja que tampoco está nada mal.
Ingredientes
Instrucciones
Para realizar esta receta hay que poner los garbanzos en remojo la noche de antes y añadir un puñado de sal gorda y posteriormente agua templada. La tradición dice que los garbanzos deben dejarse en contacto con el agua.
Los cubriremos con agua templada y los dejamos reposar a temperatura ambiente, es importante recordar que no hay que meterlos en la nevera. Esperar y al día siguiente colaremos los garbanzos y los guardamos para mas a delante.
En primer lugar hay que meter en la olla, el calabacín (bien lavado y sin pelar), los puerros lavados y troceados y el nabo pelado. Podemos añadir la carne y los huesos (pero aun no incluiremos ni los chorizos ni la morcilla). Después añadir los garbanzos.
Respecto a los garbanzos se pueden añadir sin mas o si lo prefieres los puedes meter en una malla de cocción, para la presentación, o por comodidad. Para que no se rompan, este paso es opcional.
Después en una cazuela a parte ponemos a cocer los chorizos (los puedes pinchar un poco) y la morcilla. En tan solo 15 minutos estarán listos. y los reservamos para después.
Cubrimos con agua todos los ingredientes en una hoya. Tapamos la olla y la ponemos al máximo hasta que empieza a hervir, en ese momento bajaremos la temperatura y lo dejamos un rato a potencia media.
Ahora pelamos las patatas y las zanahorias, y las reservamos.
Después de 1 Hora hirviendo en la olla rápida, la retiraremos del fuego hasta que podamos abrirla, momento en el que añadiremos las zanahorias que habíamos reservado. Entonces volvemos a cerrar la olla y la ponemos a cocer otra vez.
Es el momento de preparar el repollo. El primer paso es desojar y lavar muy bien el repollo. Después lo ponemos a cocer en otra cazuela añadiendo agua sal. Lo dejaremos cocer durante 1 Hora a fuego medio/alto. Esperamos y una vez cocido procedemos lo colarlo. Añadimos un buen chorro de aceite de oliva y los dientes de ajo picados en una sartén.
Dejamos que todo se dore, y después incorporamos el repollo y rehogamos todo junto durante unos 15 minutos aproximadamente, a fuego lento. Una vez listo, añadimos un poco de sal al gusto.
El cocido madrileño puede presentarse en 2 o 3 montones o vuelcos, o como lo hagáis en vuestra casa. Nosotros servimos primero la sopa bien caliente y al gusto de fideos para cada persona. Y a parte ponemos, una vedeja con las verduras y los garbanzos, y otra bandeja o vianda con los embutidos y las sabrosas carnes
En casa siempre hacemos gran cantidad para que sobré y hacer una ropa vieja al día siguiente, que está buenísima. Escurriendo el caldo y pasando por la sartén el resto hasta que los garbanzos queden crujientes, la carne, tocinos y embutidos puedes hacer trozos pequeños (o desmenuzarlos)
Recuerda que en los cocidos no hay normas exacta, Este manjar se servirá al gusto de los comensales, como siempre se ha hecho en casa ¡qué aproveche!
El cocido es conocido por todos a lo largo de toda la geografía española donde encontramos cocidos en múltiples lugares y variantes, desde el el cocido gallego, el pote asturiano, el cocido montañés, hasta la olla podrida, el puchero canario, el vasco, la escudella catalana, el puchero andaluz, el cocido Maragato, y la contundente olla gitana de la hermosa Murcia.
El cocido madrileño se sirve en la mesa. Se puede tomar la sopa primero y luego al centro poner las fuentes con las carnes, los garbanzos y las verduras para que cada comensal escoja como comerlo. Sabemos que cada casa tiene sus costumbres.
En la forma tradicional se pone una fuente con la carne y con los garbanzos, en otro plato la sopa y en otra fuente las patatas, zanahorias y verduras.
Un buen aceite de oliva virgen extra le dará el toque perfecto a la carne, a la verdura y los garbanzos .
Con los restos se pueden hacer las deliciosas croquetas de cocido, o ropa vieja que tampoco está nada mal.
